Sólo nos interesa el sexo

Una de cada dos búsquedas en Internet tiene que ver con temas sexuales, lo cual nos puede llevar a varias conclusiones. La primera de ellas que la gente anda falta de cariño. Y la segunda que esas páginas de contenido altamente erótico lo tienen bastante difícil para aparecer entre las primeras en algún buscador. Pero bueno, la cuestión de esta actualización no es esa.

He estado indagando bastante y me he encontrado que los buscadores aplican filtros para averiguar cuáles son las páginas más buscadas. Y con filtros me refiero a que utilizan estrategias como “todo lo que tenga que ver con búsquedas relacionadas con ornitorrincos no cuenta” y así salen los rankings que salen. Por ejemplo, si miramos cuáles fueron las palabras más buscadas en 2008 en Google España no encontramos con esto:

1-youtube
2-juegos juegos
3-juegos
4-marca
5-hotmail
6-tuenti
7-yahoo
8-as
9-you
10-fotos

Este ranking es más o menos similar a otros países. Pero en realidad las palabras más buscadas a nivel internacional son las siguientes (o eso es lo que he encontrado en muchos sitios):

Ranking 2004 (a nivel mundial en todos los buscadores)

1 - sex - sexo
2 - porn - sexo
3 - pussy - sexo
4 - google
5 - ebay
6 - tits - sexo
7 - hentai – sexo/manga
8 - yahoo
9 - boobs - sexo
10 - milf - sexo
11 - Paris Hilton
12 - health
13 - jokes
14 - free porn - sexo
15 - nude – sexo

Entonces lo que yo digo es que la aplicación de Google de nombre impronunciable “Zeitgeist” es una estafa. Para quien no lo sepa, esa cosa de nombre raro sirve para mirar cuáles son las palabras más buscadas en cualquier país o región. Pero ¿por qué no hay datos del número de veces que se ha buscado cada palabra? ¿Por qué siempre hay resultados cuyo contenido es propiedad de Google? ¿Acaso debe maquillar lo que se muestra? Yo no lo sé. Espero que tú sí.

Piratas

¿Tenéis miedo de ir a la cárcel por piratear? ¿Alguna vez habéis pensado que la pasma os puede enganchar por bajaros todas las series que os gustan, alguna peliculilla o música? Yo sí. En realidad, si cada uno de nosotros tuviera que pagar por cada vez que ha violado los derechos de autor supongo que sumaríamos el Producto Interior Bruto de Guinea-Bissau, el cual no es muy espectacular pero es suficiente como para que no nos llegue.

La cuestión es que el Emule, Ares, Kazza y compañía con el apoyo incondicional del pueblo llano indispuesto a gastarse las pelas en un disco de 15€ han conseguido machacar a la industria musical, cinematográfica, videoconsolera y alguna que otra más. El 99% de los internautas encuestados afirman haber descargado “cosas” ilegalmente (el otro 1% seguramente no contestó por miedo a ser pillados in fraganti mientras hacían la encuesta). Pero ¿creéis que Telefónica algún día venderá vuestro nombre y dirección a la poli o a la SGAE para que os identifiquen como criminales en potencia? Yo he encontrado la respuesta. Y más bien es que no. Hace no demasiado tiempo ni tampoco demasiado poco, una asociación de productores de música intentó presionar a Telefónica para que les facilitara los datos de todos nosotros. La cuestión es que el asunto fue llevado a juicio y acabó en el Tribunal Supremo y también en el Tribunal de Justicia Europeo y ambos dijeron que el derecho a la intimidad del ciudadano y el derecho a la cultura son más importantes que los derechos de autor. Así que recemos a nuestro Señor Emule que nunca nadie cambie de opinión y que la “cultura” sea gratis para todos. Eso sí, tened presente que si os vais de viaje a otros lugares del mundo donde haya legislación e Internet puede que bajaros 14 canciones del Kazza os cueste 120.000 euros. Y si vais a un país sin Internet, mejor no vayáis.

¡No pirateéis!

El Fnac se va a arruinar

Eso de que unos pocos individuos que saben cantar venden mucho más discos que los que no somos tan dados a entonar cánticos es muy cierto y lógico, de momento. (Me refiero a individuos sueltos, no el conjunto de los que sí saben y los que no).

Es decir, que el ejemplo que nuestro profesor nos puso de que Madona vende mucho más discos que Las Supremas de Móstoles me lo creo hoy, mañana no.

Está claro que no le voy a quitar mérito Chris Anderson por haber pensado esta teoría tan maja de “La larga cola”, pero sí que voy a puntualizar que se le olvidó tener en cuenta una cosita: el espíritu delincuente de la población.

Para determinados tipo de negocios (música, películas, programas de PC, videojuegos, libros…), la “larga cola” será muy larga, pero será una línea que roce en todo momento el eje de las equis (el de abajo). Es decir, que se venderá muy poco de todo. Madona venderá tres discos: uno se lo comprará su hijo, otro ella y otro su nuevo marido. Las Supremas de Móstoles venderán tres discos: uno para cada hermanita. Y el Fnac se tendrá que dedicar a vender ordenadores y pantallas de televisión que eso no se puede bajar del Emule (de momento).

Supongo que muchos estaréis pensado que éso nunca pasará, que el Fnac siempre venderá CD’s y películas. Pues yo pienso lo contrario, que si la gente puede tener las cosas gratis, ¿por qué iba a pagar por ellas? Sí, puede que el tema de la ilegalidad tenga un cierto peso para algunas personas, pero cada vez menos. Además, cada vez hay más iniciativas legales para tener cosas gratis como el freesoftware, por ejemplo.

Con todo esto no quiero decir que lo de la “Larga Cola” sea una mentira o deje de funcionar, porque si nos ponemos a pensar aunque Madona deje de vender discos físicos seguirá teniendo más descargas que otros menos afortunados. Con lo que sólo habría que cambiar los valores representados en el gráfico para que volviera a tener sentido.

¡Viva las cosas gratis!

¿Tienes un zombie?

Lamento comunicarte que tu ordenador es un Zombie. Él te hace creer que eres tú el que lo controla, pero cuando menos te lo esperes te joderá. Y con suerte sólo te tocará ir a la cárcel un par de meses o pagar unos cuantos cientos de euros. Eso contando que tu PC no haya sido usado para machacar a la mafia china o de Europa del este, porque esos si que son malos tipos.

Esto de los ordenadores zombies viene siendo que algún lumbreras ha creado un archivo que cuando lo abres hace que tu ordenador ya no sea tuyo. Bueno sí que es tuyo, pero puede que en algún momento sea usado por una mala persona para cometer delitos como atacar al Pentágono o entrar a tu correo electrónico y leerte todos los e-mails. Entonces lo que te preguntarás es ¿qué archivos no debo abrir? Pues los que tengan mejor pinta yo te recomiendo que los borres directamente. “Viagra gratis”, “Iloveyou”, “Las mejores fotos de lo que sea”, “Buenísimo”, “Ábrelo que no es un virus”. Y bueno, lo que también funciona es borrar todos directamente y no abrir nada. De hecho, lo que te recomiendo es que te vayas a casa de tu novio/a o amigo/a y uses su ordenador para evitar que te metan en la cárcel. Desde un ordenador que no sea tuyo sí que puedes abrir todos los archivos porque entonces tú estás salvado.

Tal vez exista la posibilidad de que el tuyo no esté infectado. Pero teniendo en cuenta que 2 de cada 10 ordenadores son portadores del virus, pues como que muchos de lo que leáis esto será demasiado tarde para vuestra expiación moral, espiritual y personal. Yo os recomiendo que de vez en cuando os paséis por la página de la CIA y el FBI y miréis los personajillos más buscados, porque puede que alguno de los próximos seáis vosotros. No es coña.

Si repasamos las estadísticas nos vamos a asustar un poco. Cada día hay unos 250.000 nuevos ordenadores infectados, el 80% de los correos basuras se han enviado a través de ordenadores zombie, en España se generan el 6% de los correo basura de todo el mundo, etc. Y lo más alarmante es que nuestro país es el quinto con mayor número de computadoras controladas.

Así que cuidadín.

Obama en la Xbox 360

El conocido juego de carreras Burnout Paradise para la Xbox 360 tiene una sorpresita: carteles publicitarios de Obama. Es la primera vez que un partido político recurre al mundo de los videojuegos para promocionarse. Lo que viene significando la importancia creciente que está adquiriendo esta nueva plataforma. Hoy puede llegar a sorprender encontrarse la cara de tu futuro presidente mientras estás en una persecución policial en el comedor de tu casa, pero dentro de poco esta "noticia" no será noticia.


Podría seguir escribiendo muchas más cosas para rellenar para que pareciera que trabajo mucho, pero lo que quería decir ya está dicho.

¿Cómo serán los videojuegos del futuro?

La verdad es que no lo sé. Y tampoco me importa mucho la respuesta a esa pregunta, pero sí que sé otra cosa.

Llegados a este punto, tal vez sería interesante cambiar el título del post. Pues alguien puede sentirse estafado esperando leer sobre realidad virtual o consolas que te implantan en el cerebro para jugar en cualquier momento y lugar.

La cuestión es que no sé cómo serán esos videojuegos pero sí que sé qué podrás encontrarte en ellos: mucha publicidad. Mientras estés intentando matar al último monstruo del Final Fantasy 48, te anunciarán el Final Fantasy 49 por si no habías tenido suficiente. O sino, te pondrán un anuncio de esa bebida que está en todas parte, ésa que os gusta tanto…

Sólo hay que mirar a la siguiente tabla para hacerse una idea de hasta dónde llegará el sector.

Y es que no es muy difícil imaginarse el porqué de tal crecimiento. Vamos a reflexionar un momento. Cuando nos compramos ese videojuego que tanto tiempo hemos estado esperando a que saliera, ¿cuántas horas le dedicamos? ¿Cien? ¿Doscientas? ¿Trescientas? Son muchas horas susceptibles de ser rellenadas con suculenta publicidad.

Os voy a poner un ejemplo real. Tengo un amigo, de cuyo nombre no me quiero acordar, que tiene una obsesión casi enfermiza con los videojuegos de fútbol. De hecho he escrito videojuegos en plural para que quede bonito, pero la verdad es que lleva jugando al mismo juego desde que salió (y de eso debe hacer unos tres años). Pues bien, contando que juega una hora al día (que en realidad es más) durante 3 años consecutivos y 365 días al año nos da un total de 1095 horas de exposición a vallas publicitarias que aparecen en el campo de fútbol. Ahora es el momento en que alguien me puede decir que no todo el rato se ven las vallas. Vale, estoy de acuerdo. Pero seguro que 300 horas de vallas publicitarias se ha tragado. ¿Cuánto creéis que le habría costado a Nike aparecer en ellas? Poco. Muy poco para todos los impactos que habría conseguido. Aparecer 300 horas en Antena3 le habría costado 180 millones de euros. Aparecer en el juego le habría supuesto un millón de euros escasos y habría llegado a millones y millones de futboleros. ¿Buena jugada, no?

El principio

Antaño, en una época conocida como los años ochenta, Budweiser invertía suculentas montañas de dólares en crear un videojuego para promocionar su cerveza. Al mismo tiempo una marca de bebidas refrescantes hacía lo propio con otro arcade para su producto.

Así nació lo que más tarde sería bautizado con el nombre de advergaming, es decir, videojuegos interactivos que se usan como plataforma para promocionar una marca, producto, organización o idea.

Corría el año 1983 y la videoconsola Atari 2600 era tecnología punta.

La empresa que comercializaba la bebida refrescante Kool-Aid decidió utilizar a la consola más moderna del momento para crear un videojuego. Y el resultado fue un arcade donde la jarra (que era la imagen de la compañía) tenía que evitar que unos bichitos muy feos se bebieran todo el agua de una piscina. El juego era tan interesante que fue calificado como “el juego más estúpido de 1983”. Pero hay que reconocer que fue todo un mérito que una empresa de bebidas para niños tuviera la visión de ver en el mundo de los videojuegos una plataforma para la publicidad.

Al mismo tiempo, Budweiser desarrolló otro videojuego con publicidad pero esta vez con mayor fortuna. Tapper fue su nombre. Estaba destinado a jugarse en aquellas máquinas míticas que te encontrabas de pequeño cuando ibas con algún familiar a un bar, pero su éxito hizo que se adaptara también para la Atari. El objetivo del juego era muy simple: eras un camarero que tenía que ir sirviendo jarras de cerveza Budweiser a los clientes. Si llegabas con el refrigerio a tiempo te daban una propina, sino perdías una vida del puñetazo que te arreaban.

Entonces llegó el fatídico momento, para la compañía cervecera, en que alguien pensó que un chavalillo expuesto tanto tiempo a publicidad de Budweiser podría interesarse por la bebida en cuestión. Así que tuvieron que desembolsar otros cientos de dólares para rehacer el juego. Se cambió el nombre por el de Rootbeer Tapper y en lugar de servir cerveza alcoholizada, se ofrecería a los sedientos clientes una auténtica 0,0.

Colorín Colorado.