viernes, 10 de octubre de 2008

¿Cómo serán los videojuegos del futuro?

La verdad es que no lo sé. Y tampoco me importa mucho la respuesta a esa pregunta, pero sí que sé otra cosa.

Llegados a este punto, tal vez sería interesante cambiar el título del post. Pues alguien puede sentirse estafado esperando leer sobre realidad virtual o consolas que te implantan en el cerebro para jugar en cualquier momento y lugar.

La cuestión es que no sé cómo serán esos videojuegos pero sí que sé qué podrás encontrarte en ellos: mucha publicidad. Mientras estés intentando matar al último monstruo del Final Fantasy 48, te anunciarán el Final Fantasy 49 por si no habías tenido suficiente. O sino, te pondrán un anuncio de esa bebida que está en todas parte, ésa que os gusta tanto…

Sólo hay que mirar a la siguiente tabla para hacerse una idea de hasta dónde llegará el sector.

Y es que no es muy difícil imaginarse el porqué de tal crecimiento. Vamos a reflexionar un momento. Cuando nos compramos ese videojuego que tanto tiempo hemos estado esperando a que saliera, ¿cuántas horas le dedicamos? ¿Cien? ¿Doscientas? ¿Trescientas? Son muchas horas susceptibles de ser rellenadas con suculenta publicidad.

Os voy a poner un ejemplo real. Tengo un amigo, de cuyo nombre no me quiero acordar, que tiene una obsesión casi enfermiza con los videojuegos de fútbol. De hecho he escrito videojuegos en plural para que quede bonito, pero la verdad es que lleva jugando al mismo juego desde que salió (y de eso debe hacer unos tres años). Pues bien, contando que juega una hora al día (que en realidad es más) durante 3 años consecutivos y 365 días al año nos da un total de 1095 horas de exposición a vallas publicitarias que aparecen en el campo de fútbol. Ahora es el momento en que alguien me puede decir que no todo el rato se ven las vallas. Vale, estoy de acuerdo. Pero seguro que 300 horas de vallas publicitarias se ha tragado. ¿Cuánto creéis que le habría costado a Nike aparecer en ellas? Poco. Muy poco para todos los impactos que habría conseguido. Aparecer 300 horas en Antena3 le habría costado 180 millones de euros. Aparecer en el juego le habría supuesto un millón de euros escasos y habría llegado a millones y millones de futboleros. ¿Buena jugada, no?

3 comentarios:

Christian dijo...

Y este amigo cuyo nombre no quieres acordar, ¿no habrá publicado una entrada en su post hablando de la publicidad en el Pro? ¿no?

Y si, lo admito, es una enfermedad: profilia. Y no es nada relacionado con el sexo mientras juego al pro...

Laura Espinach dijo...

Yo creo que el futuro de la publicidad se encuentra en el product placement, ya sea en la televisión, las películas, los videojuegos, etc. Quizás algun día en Tetris dejarán de caer piezas geométricas para caer en su lugar, latas de cocacola.

Andrés dijo...

Exactamente. Aunque no tiene que ser extrictamente product placemente. En muchas ocasiones simplemente se interará colocar la marca, ya sea mediante anuncios dentro de la pieza audiovisual, comentada por los protagonistas... ¿No crees?

¿Habéis visto "La Comunidad" de Álex de la Iglesia? Hay un momento en que la protagonista está viendo un documental en Vía Digital y te cuelan un anuncio casi entero de la empresa audiovisual. Os la recomiendo.