Sí, estoy dispuesto a darte 5€ si consigues no recordar.
Vamos a hacer un experimento: necesito que te pongas a pensar de qué era alguno de los últimos diez millones de banners que has visto. Seguramente no recordarás ninguno de los últimos dos o tres días y con mucha certeza habrás “visto” más de veinte o treinta. Conclusión: la creatividad de los banners es una porquería.
Resumiendo, que lo que quiero decir es que se puede hacer bien. Un banner bien hecho se ve, uno mal hecho se ignora. Tanto si es creativo como si no cuesta el mismo dinero colocarlo en una página web. Con la pequeña diferencia que unos sirven para algo y los otros absolutamente para nada, incluso resultan hasta molestos. Así que estrujaros los sesos creativos del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario